24 julio: Inicio a Kribi


Hoy es Santa Cristina, pero aún así, no nos dejan dormir más rato. A las 7 hay que empezar a desayunar para a las 8, supuestamente, coger el autobús que nos llevará hasta Kribi. Durante el trayecto iremos haciendo algunas paradas, como la visita a la isla de Pongo.

Como era previsible, después de nuestras experiencias con los horarios, no salimos a la hora prevista, pero el retraso es solo de una hora. A las 9 nos ponemos en marcha dirección a Edea, donde haremos una pausa para comer algo.

La primera parte de nuestro viaje transcurre sin problemas ni anécdotas a reseñar. Durante estas tres horas horas nos hemos entretenido de diversas formas, unos haciendo fotografías a los dormilones, otros comiendo cacahuetes caramelizados, pequeñas actividades para hacer pasar el tiempo más rápido.

A las 12 paramos en Edea y compramos unos bocadillos para comer. Como el tiempo se nos echa encima, disfrutamos de nuestro manjar en el autocar, mientras seguimos rumbo a la isla de Pongo, aunque nos avisan que quizás no podamos llegar a causa de la meteorología.

Pese a las amenazas de lluvia, el tiempo nos respeta y a las 15 llegamos a nuestro destino, aunque nadie nos espera. Pasada media hora nos dicen que no podemos llegar a la isla y procedemos a deshacer el camino andado, dos horas de palmeras y demás árboles que nos conducen a la carretera principal que nos llevará a nuestro destino final, Kribi.

A las 19 llegamos al hotel Atlantic de Kribi y nos acomodamos en nuestras habitaciones. Para la cena nos dirigimos al restaurante del hotel que se encuentra frente a la playa. Después de cenar valoramos el día sentados en la playa y nos despedimos hasta mañana.

Cristina (cooperante española)






Momentos divertidos dentro del autocar.